El chocolate como un arte

Para Magnum® el chocolate es un motivo de celebración, un medio de expresión, puede ser también una declaración, una muestra de amor o literalmente una obra de arte. El chocolate siempre ha desprendido un misticismo que traspasa cualquier límite a nivel gastronómico. Para muchas sociedades del mundo es un símbolo cultural o religioso. Para muchos de nosotros, es un postre divino.

Ha sido larga la metamorfosis del chocolate durante la historia. De hecho, la historia misma del chocolate habla de una metamorfosis que raya en lo artístico y mágico. No siempre fue una tableta, por ejemplo. La historia del chocolate comienza con el árbol del cacao, originario de América del sur, en regiones del Amazonas y el Orinoco. Existen evidencias arqueológicas de que el consumo humano de este alimento se remonta al año 1500 a de C., aunque algunos estudios recientes plantean que se consumía desde el año 3000 a de C..

En México, siglos después, los aztecas también lo confeccionaron con abundante picante y lo consideraban una bebida de origen divino, alimento de dioses, capaz de brindar energía y vitalidad a quienes lo ingerían. Se dice que el Xocolatl era la bebida preferida del emperador Moctezuma I, quien se lo brindó a Hernán Cortés en una copa de oro.

En el siglo XIX hay un avance trascendental, al alcanzarse la solidificación de este alimento en Turín, Italia. En 1847 se produce en Inglaterra la primera tableta y fue un belga, quien en 1875, presentó el primer chocolate con leche. Esto produjo una revolución que dio origen a las grageas, los bombones y las múltiples confituras que convirtieron el chocolate en el rey de las golosinas.

De aquí en adelante, el mundo de la repostería junto con el chocolate cambió para siempre y el resto es historia que ahora conocemos y deleitamos con mucho placer. Ahora el chocolate puede ser moldeado al gusto de la imaginación y empaquetado para proveer experiencias con significado a nuestra vida diaria.