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MODA
Fast Fashion ¿Qué lección de paciencia nos brinda esta tendencia?
La moda rápida, conocida más popularmente por su versión anglicana, fast fashion, es la tendencia de la moda porque por medio de precios bajos, logra que sea accesible para muchas personas. Sin embargo, detrás de esto hay una historia de daños ambientales e injusticias sociales que las grandes marcas no nos cuentan.
Esta tendencia ya está presente en cualquier centro comercial y nos cautiva porque con ella podemos lucir una apariencia moderna a precios accesibles. Se estima que la industria de la moda rápida aumentará 50% para el año 2030, no obstante la creciente demanda de prendas ya tiene un fuerte impacto en el medioambiente.
El consumismo es uno de los mayores responsables de la proliferación de este tipo de prácticas. Una de las consecuencias de esto es la producción en masa, en contraste con el tiempo de utilización de la ropa, que es muy corto.
Esta tendencia tiene implicaciones negativas, pero una de las consecuencias más nocivas se centra en su impacto en el planeta: tan solo la producción de ropa representa el 10% de las emisiones de CO2 a nivel global, el equivalente a lo que libera la Unión Europea por sí sola.
En general, todo lo que se hace de manera rápida (como la comida), jamás es una buena idea. Pareciera que, ahora más que nunca, el famoso dicho “lo barato sale caro” es pertinente, especialmente si se trata de este tópico.
En Magnum® sabemos que utilizar los ingredientes de la mejor calidad tiene un impacto positivo en el producto final. La paciencia siempre paga, es por eso que cada uno de nuestros procesos tienen sus tiempos que suman para lograr algo extraordinario, y por supuesto, delicioso.
Puedes probar y comprobar esta filosofía en la selección de ingredientes usados en Magnum® Ruby y Magnum® Praliné, los cuales, además de satisfacer los más exigentes paladares, conservan una elegancia estética digna de ser instagrammeable.
La paciencia para la elaboración y expansión constante de nuestro catálogo juega un papel fundamental, porque se necesita tiempo para conocer tus deseos y complacerlos dejándote un buen sabor de boca.
Al final de la cadena somos nosotros quienes decidimos qué consumir y cuánto consumir. Con consciencia, cada una de nuestras acciones podría reducir las consecuencias ambientales. El consumo responsable puede ser nuestro granito de arena si poco a poco adoptamos este tipo de vida.
Magnum. Fiel al placer.
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